Actividad Física y sus efectos en la salud: ¿Realmente deben ser 150 minutos semanales?
- ciguniandes
- 13 may 2019
- 3 Min. de lectura
Uno de los pilares de la promoción en salud es la actividad física, por lo cual existen numerosas investigaciones que han mostrado sus múltiples efectos benéficos en la salud (1). Entre los principales efectos está una reducción de la mortalidad prematura y la reducción en el riesgo de más de 25 enfermedades crónicas (2), siendo la actividad física uno de los pocos elementos que pueden tener tal impacto. Dentro de las recomendaciones actuales de ejercicio, 150 minutos semanales de actividad física moderada ha mostrado una reducción entre el 20-30% de la mortalidad prematura y la reducción de riesgo de múltiples enfermedades crónicas (1). Entonces, ¿Realmente sólo después de los 150 minutos de actividad física moderada se comienzan a notar efectos significativos en la salud?
Realmente, no existe un límite claro en el que no existan beneficios de la actividad física. Más bien, es una relación dosis dependiente, en donde a mayor actividad física, mayores son los beneficios para la salud, a excepción de atletas de alto rendimiento. Sin embargo, pesar de ser una relación dosis dependiente, no es una relación lineal (1). Para un mayor beneficio, los mejores efectos de la actividad física se evidencian cuando los pacientes pasan de ser sedentarios a ser activos físicamente (1). Así mismo, los beneficios continúan aumentando, pero sus efectos se van atenuando a mayores dosis (1). Es decir, hacer más actividad física continúa siendo beneficioso, pero no tanto como lo es al pasar del sedentarismo a ser activo físicamente. Moore (3) revisó con mayor profundidad cuales son los efectos al realizar actividad física con una menor intensidad a la recomendada. El estudio reveló que incluso 75 minutos semanales de caminata ligera, generaban a un aumento de aproximadamente 1.8 años más de vida, llegando hasta a un incremento de 4.5 años con 450 min semanales de caminata ligera. De igual forma, la mayor reducción de riesgo, calculada por Arem (4), se evidencio con 3-5 veces las recomendaciones con una reducción de mortalidad de 39%; mientras que con los 150 minutos semanales de actividad física se alcanza una reducción de 31% (4) .
Entonces, ¿Qué significa lo anterior? Si consideramos que las recomendaciones son lo mínimo necesario para alcanzar los beneficios de actividad física, la gráfica sería como la ilustración B. No obstante, la gráfica real es como la ilustración A. Por ello, es importante tener en cuenta que a pesar que las recomendaciones actuales son lo más óptimo para la mayoría de pacientes, los beneficios de actividad física son dosis dependiente y el logro más importante más que llegar a las recomendaciones con alguien que ya hace actividad física puede ser llevar a alguien sedentario a ser activo físicamente, aún si no alcanza las recomendaciones.

Autor: Santiago Callegari, Estudiante de medicina de la Universidad de Los Andes.
Editor: Daniela Peña Ramírez, Presidente del Grupo de Interés en Cardiología de la Universidad de Los Andes, Estudiante de medicina de dicha institución.
Referencias
1. Warburton D, Bredin S. Health benefits of physical activity. Current Opinion in Cardiology. 2017;32(5):541-556.
2. Warburton D, Bredin S, Jamnik V, Shephard R, Gledhill N. Consensuson Evidence-Based Preparticipation Screening and Risk Stratification. Annual Review of Gerontology and Geriatrics. 2016;36(1):53-102.
3. Moore S, Patel A, Matthews C, Berrington de Gonzalez A, Park Y, Katki H et al. Leisure Time Physical Activity of Moderate to Vigorous Intensity and Mortality: A Large Pooled Cohort Analysis. PLoS Medicine. 2012;9(11):e1001335.
4. Arem H, Moore S, Patel A, Hartge P, Berrington de Gonzalez A, Visvanathan Ket al. Leisure Time Physical Activity and Mortality. JAMA Internal Medicine. 2015;175(6):959.
Comments